miércoles, 30 de octubre de 2013

Empresas españolas valencianas exitosas en RSC

El pasado viernes “RSC en acción”, grupo valenciano formado por 17 entidades sociales y empresas que trabajan en red para trasladar a la realidad empresarial valenciana las ventajas (tanto para la empresa como para la sociedad) de la Responsabilidad Social Empresarial (RSE), celebró en Valencia la Jornada “Soluciones empresariales desde la responsabilidad social: aportando valor”.

Ante un auditorio de alrededor de 200 personas, en la jornada se escucharon distintas voces, encauzadas hacia un mensaje común: es el momento de trabajar la RSE en nuestras organizaciones. Un trabajo que debe estar “alejado de lo meramente cosmético” como destacaba Francisco Guixá, subdirector general de gestión de Editorial Prensa Ibérica. “Y debemos hacerlo individualmente y trabajando en red, sumando esfuerzos y recursos”, tal y como recogía José Miguel Rebollo, Vicepresidente de Cruz Roja Española en representación de RSC en Acción.

Es también el momento de prestarle especial atención a la RSE ya que como recordaba Nieves Ramos, de la Junta Directiva de la Confederación Española de la Economía Social, “el borrador del Plan Nacional de RSE está ya aquí, y debemos leerlo y hacer aportaciones”. Ramos fue crítica con el borrador, destacando algunos aspectos a mejorar relacionados con “el fomento de la contratación pública ética y las cláusulas sociales”. Pero Ramos también reconocía que ”si salimos de esta crisis será porque la sociedad civil seamos capaces de darle la vuelta a la situación”.  Y en ello, “sector social y sector empresarial tenemos que colaborar, ser solidarios e ir de la mano. Inventarnos y crear nuevos yacimientos de empleo.”

Albert Riera, director de comunicación de la empresa de inserción de yogures y lácteos La Fageda, la 3ª marca de yogures en Cataluña que se creó para dar una salida digna a personas con enfermedad mental, desgranaba algunos datos del impacto que están teniendo: “el éxito empresarial de La Fageda supone a la administración unos ingresos -a través de impuestos, etc- de más de 3 millones de euros. Y por otro lado se ahorra en gastos médicos”.

Además, la tasa de paro de las personas con algún tipo de discapacidad es de cero en La Garrotxa, la comarca de Girona en la que están implantados, mientras la tasa de paro media de estos colectivos suele rozar el 80% en otros lugares. Actualmente La Fageda se estudia en escuelas de negocios como caso de éxito empresarial y personas de toda España van cada año a aprender de su modelo de emprendimiento social. “Son los mejores yogures de España, los más caros, no hacen publicidad, crecen en medio de la crisis, sus trabajadores tienen alguna enfermedad mental y la lidera un psicólogo que se llama Cristobal Colón”, recogía un periódico mexicano hace poco sobre este modelo, que ha demostrado sin lugar a dudas que ser responsable es rentable, no sólo económicamente, que también, sino sobre todo socialmente. 

Riera acabó haciendo un “llamamiento para que las empresas se responsabilicen y seamos un poco más felices todos” y se reconoció “admirado de la organización de este evento, un ejemplo importante de que e ntidades sociales y empresas pueden colaborar por la RSE”.

Mesa de experiencias

Para el Grupo RSC en Acción, la RSE “no es sólo rentable para la empresa, lo es también para la sociedad”, y así lo recogía Carmen Picot, Directora de RSE de Consum, en la mesa redonda en las que distintas empresas del grupo expusieron sus experiencias en RSE. Para Picot, esto es lo realmente importante hoy en día. “La RSE bien aplicada genera beneficios netos. Se es rentable siendo responsable”. “Se ahorra en sanciones, en costes, se gana la lealtad de los trabajadores y también de la sociedad. Se motiva y retiene a los mejores trabajadores. Mejora el clima laboral y la productividad, reduce el absentismo. Y todo eso se puede medir y puntuar”.

Otro buen ejemplo de esta rentabilidad es el de otra empresa cooperativa valenciana, Caixa Popular. “Somos la única entidad de crédito valenciana que sobrevive sin fusiones y rescates, y esto se debe a nuestros valores” declaraba Mª Jesús Figuerola, responsable de Formación y Selección de la entidad. “Para nosotros el beneficio de la RSE es más que obvio, es nuestra forma de ser. Los valores son lo que nos define”, concluía.

En la misma línea se pronunciaron otros ponentes de la mesa, como Teresa Blasco, de Unión de Mutuas, y Virginia Sanchiz, de Integras-Tú.  Pero no es sólo un aspecto de grandes empresas: “la motivación de las personas que trabajan en la empresa, fruto de las políticas de RSE, hace que podamos lograr una facturación similar a empresas más grandes porque nuestras trabajadoras están muy implicadas”, declaraba Alfredo Monrabal, de la empresa de limpieza Monra´s.

La cuestión es empezar. Para algunas empresas, como las cooperativas, la RSE fue algo que empezó a definir y dotó de orden a lo que ya hacían anteriormente, como declaró Carmen Picot de Consum, pero en el caso de algunas empresas, sí hay un principio. Olga Lucas, responsable de Recursos Humanos de Dispromerch, comentó cómo empezaron a “trabajar mejor la inserción socio-laboral de colectivos vulnerables cuando nos dimos cuenta de que ya contratábamos a personas en situación de vulnerabilidad social desde hacía tiempo, pero no teníamos estructurada una política de empresa. Ahora hacemos formación para estas personas y trabajamos más su incorporación”.

A veces, sin embargo, cuesta. Olga comentaba como en Dispromerch, empresa que ofrece azafatas y otro tipo de servicios sobre todo a grandes superficies, a veces notaban que sus clientes eran reticentes. “Pero sin embargo tras ver que las personas funcionaban bien, ya no tienen problemas”. A algunas empresas también les costaba inicialmente implicar a sus mandos intermedios. La solución: “realizar formación e insistir día a día en implicar a toda la organización, ya que finalmente es fuente de motivación e ilusión para todos y todas”.
Fuente: http://www.rhmedia.es/rsc/exponen_casos_de_exito_de_implantacion_rentable_de_la_r-id1019.html


jueves, 24 de octubre de 2013

Reviendo conceptos de la Responsabilidad Social Corporativa


La responsabilidad social corporativa (RSC) es un término que, aplicado al ámbito empresarial, trata de una responsabilidad de carácter ético, entendida como la gestión responsable de las organizaciones empresariales. Abarca aquellas responsabilidades que la empresa asume ante la sociedad o ante sus grupos de interés («stakeholders», en inglés), porque lo exige la ley, porque forman parte de su función, o porque la organización lo asume voluntariamente.
En este sentido, es necesario destacar el Código de Buen Gobierno («code of good governance», en inglés). Es decir, el conjunto de recomendaciones sobre los principios y normas que deben inspirar el funcionamiento de las sociedades anónimas. Tras los Informes Olivencia (1998) y Aldama (2003), en 2006 se difundió el Código Unificado de Buen Gobierno (el denominado «Código Conthe», por alusión al presidente de la CNMV). La aplicación de las recomendaciones es voluntaria para las entidades, pero en caso de no asumirlas, las empresas deberán explicar el motivo.

El Código de Buen Gobierno Corporativo acapara diferentes recomendaciones, entre las que destacan los siguientes ámbitos: Estatutos y juntas generales de accionistas (limitaciones estatutarias, cotización de sociedades integradas en los grupos, competencias de la junta, información previa sobre propuestas de acuerdo, votación separada de asuntos o fraccionamiento de votos); consejos de administración (competencias, tamaño, estructura, proporción entre consejeros dominicales e independientes, diversidad de géneros o dedicación); consejeros (selección, nombramiento, reelección e información pública); y comisiones (auditoría, nombramientos, supervisión).
Iniciativas
A partir de estas normas, cada empresa desarrolla sus respectivos programas de responsabilidad social. Desde un punto de vista práctico, entre los diferentes aspectos que suele abarcar la responsabilidad social de las empresas destacan los siguientes: los factores económicos y financieros de la actividad de la propia corporación; la responsabilidad hacia el medio ambiente (en el caso de la banca, las implicaciones sociales y medioambientales derivadas de su política de financiación, por ejemplo); la satisfacción de los clientes (préstamos solidarios); la creación de valor por los accionistas (iniciativas que fomentan la participación de estos, más allá de la legislación de cada momento); las necesidades y aspiraciones de los empleados (formación continua, direccionamiento del talento); la relación con proveedores y colaboradores; o los efectos sobre las comunidades y los entornos en los que la empresa está presente.
Índices
Los índices de sostenibilidad son indicadores o familias de índices bursátiles cuyos integrantes, empresas cotizadas de todo el mundo, acreditan la gestión responsable a través de prácticas avanzadas en las distintas facetas que constituyen la sostenibilidad y la responsabilidad corporativa. Una vez superado un riguroso proceso de análisis y selección, estos índices incorporan únicamente a aquellas sociedades que toman decisiones no sólo basadas en criterios financieros sino también sociales, medioambientales. Este tipo de índices se han convertido en una referencia para numerosas empresas, conscientes de la importancia de la responsabilidad social corporativa, y también son tenidos en cuenta por inversores institucionales que, entre sus criterios de inversión, valoran a aquellas compañías que incorporan este tipo de políticas que combinan el éxito económico con el desarrollo sostenible.
EL DJSI
Uno de los índices de sostenibilidad más relevantes en el ámbito internacional es el Dow Jones Sustainability Index (DJSI). Este indicador cotiza diariamente. El DJSI está formado por 342 compañías (27 españolas). Desde su lanzamiento en 1998, se ha convertido en uno de los principales exponentes de una corriente que se ha venido a llamar inversión sostenible o socialmente responsable. Además, se trata del índice con mayor capital invertido referencial, con cerca de 6.000 millones de dólares. El índice general recoge de entre las 2.500 compañías más grandes del mundo, a aquellas que cumplen de forma habitual con una serie de requisitos económicos (gobierno corporativo, códigos de conducta, etc.), medioambientales (iniciativas para evitar el cambio climático, inversiones sostenibles, etc.) y sociales (desarrollo del capital humano, filantropía, etc.). Además, se tienen en cuenta una serie de criterios específicos, dependiendo del sector en el que opere cada compañía. Como requisito a su entrada en el DJSI, las compañías deben someterse a un análisis conducido por una agencia independiente. Este índice se revisa una vez al año, en el mes de septiembre.
También existen otros índices, como el FTSE4 Good, un indicador que engloba a las empresas que cumplan con estos requisitos: trabajar por una sostenibilidad medioambiental; desarrollar relaciones positivas con las partes interesadas; y defender y apoyar los derechos humanos universales. Este índice no incorpora valores que estén relacionados con el tabaco, el armamento o la energía nuclear.
La participación activa del accionista
La atención y el contacto de las empresas cotizadas con sus accionistas va mucho más allá de la junta general y el reparto de dividendos. Entre sus políticas de comunicación y relaciones con los inversores, cada vez más compañías hacen hincapié en iniciativas con las que satisfacen la demanda de sus accionistas y crean un vínculo más estrecho.
La acción confiere a su titular la condición de socio y le atribuye una serie de derechos, como el de participar en el reparto de las ganancias sociales y en el patrimonio resultante de la liquidación; el de suscripción preferente en la emisión de nuevas acciones o de obligaciones convertibles en acciones; el de asistir y votar en las juntas; y el de información.
Además de estas iniciativas, algunas empresas han puesto en marcha otras. Por ejemplo, han habilitado espacios dentro de su página «web», con lo que se mantiene un hilo de comunicación fluido. Además, se editan publicaciones dirigidas a este colectivo, además de hacerles partícipes de los informes periódicos. También existen iniciativas pioneras, como los Comités Consultivos de Accionistas, órganos no vinculantes cuyo objetivo es conocer de primera mano la valoración que hacen los accionistas de las iniciativas de las empresas.
Términos útiles
- Accionista. Titular de las acciones, es decir, co-propietario de una empresa. La condición de accionista otorga numerosos derechos regulados por la legislación. En el caso de quiebra y liquidación de la sociedad, el accionista tiene también derecho a cobrar la cuota de liquidación, aunque se debe tener en cuenta que el accionista es siempre el último que puede cobrar en estos casos: la sociedad en proceso de liquidación debe pagar antes a los trabajadores, a los acreedores y a los tenedores de bonos u obligaciones, por ese orden.
- CNMV. Organismo encargado de la supervisión e inspección de los mercados de valores españoles y de la actividad de cuantos agentes intervienen en los mismos. Tiene capacidad para suspender la cotización de una empresa y para exigirle una determinada información. El objetivo de la CNMV es velar por la transparencia de los mercados de valores españoles y la correcta formación de precios, así como la protección de los inversores.
- Dow Jones Indexes. Proveedor estadounidense que desarrolla índices bursátiles para su uso como indicadores de referencia y/o como base de productos de inversión. El más conocido es el Dow Jones Industrial Average, Dow Jones Indexes ofrece más de 130.000 índices de valores de renta variable como fija. También ofrece índices alternativos, incluidos los de fondos de cobertura o materias primas.
- Gobierno corporativo. Término que alude al conjunto de principios, normas y prácticas encaminadas a garantizar que la arquitectura de poder de las empresas sirva a los accionistas de la misma, y garantice adecuadamente la representación de sus legítimos intereses.


viernes, 18 de octubre de 2013

La industria vitivinícola y la Responsabilidad Social Empresaria


(Buenos Aires) Bodegas de Argentina, a través de sus Comisiones de Responsabilidad Social Empresaria y Sustentabilidad, junto con el Instituto Tecnológico de Buenos Aires (ITBA) y AgendaRSE, invitan a la Jornada de RSE y Sustentabilidad en la Industria Vitivinícola, que se llevará a cabo en Buenos Aires el miércoles 30 de octubre, de 9 a 12:30 horas.
El objetivo es difundir acciones y proyectos relacionados a la Responsabilidad Social Empresaria y la Sustentabilidad, a fin de contribuir al mejoramiento social, económico y ambiental y fomentar que se repliquen programas exitosos que llevan adelante las empresas de la industria vitivinícola, con el consiguiente valor añadido que le aporta a las empresas. Se busca promover la eficiencia en el uso de los recursos dentro de la cadena productiva para lograr empresas sustentables, perdurables y socialmente responsables.
Está dirigido a personal de las áreas de Recursos Humanos, Sustentabilidad, Marketing, Responsabilidad Social y Gerencia de las bodegas; a cámaras afines; a instituciones gubernamentales y no gubernamentales; a ex - alumnos de programas académicos relacionados a la temática; y a la prensa.
La jornada se realizará en el Instituto Tecnológico de Buenos Aires (ITBA), ubicado en Avda. Eduardo Madero 399, Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Para más información y para confirmar asistencia: Soledad Andreu, Coordinadora de Comunicación y RSE de Bodegas de Argentina, (sandreu@bodegasdeargentinaac.com); María Florencia Segura, Fundadora de AgendaRSE (mfsegura@agendarse.net).
Fuente: http://www.webpicking.com/ps/news.php?n=17046

miércoles, 9 de octubre de 2013

España y su primer plan de RSE


La Dirección General de la RSE hizo llegar la tarde de este pasado lunes a los miembros de l
a Comisión Permanente del Consejo Estatal de la Responsabilidad Social de las 
Empesas (CERSE) el primer borrador del tan esperado Plan Nacional de RSEEste 
boceto del plan, fechado el pasado 2 de octubre, consta de 80 medidas que persiguen 
fomentar y consolidar la Responsabilidad social de las Empresas en España, tal y como 
pedía la última comunicación de la Comisión Europea.
Miguel Ángel García Martín, director general del Trabajo Autónomo, de la Economía Social 
y de la RSE, sorprendido por la rapidez con la que este medio de comunicación ha tenido 
acceso al Plan, ha declarado a diarioresponsable.com que "se trata de un primer borrador 
que el Ministerio de Trabajo ha puesto a disposición de los miembros del CERSE y ahora 
toca a los interlocutores sociales y la sociedad civil organizada, así como el resto de partes 
interesadas, hacer sus valoraciones y sus aportaciones a la estrategia".
En el documento que se elevará a consulta publica para que 
todo el mundo pueda realizar sus aportaciones y comentarios 
- y que se puede leer y descargar al final de estas páginas-  
se señala que la principal misión de la Estrategia de RSE “es 
contribuir al desarrollo sostenible de la sociedad española, 
impulsando modelos de gestión responsables que velen 
tanto por la competitividad y crecimiento de la economía 
como por el desarrollo de las personas y el respeto por el 
medio ambiente” y aspira a “influir” en acciones que 
persiguen tres objetivos:

1.- Ayudar a alinear los compromisos de las empresas con las necesidades de la sociedad 
española, entre las que se encuentra la generación de empleo como responsabilidad 
principal de las empresas con la sociedad.

2.- Contribuir a reforzar los modelos de gestión más avanzados y sostenibles que ayuden a 
las empresas a ser más competitivas.

3.- Y, por último, potenciar aquellos programas de Responsabilidad Social Empresarial que 
impulsen la credibilidad internacional y la competitividad de la economía española.

La elaboración de esta Estrategia ha sido coordinada por la Dirección General del Trabajo 
Autónomo, de la Economía Social y de la Responsabilidad Social de las Empresas, y en 
ella han participado otros ministerios, las Comunidades Autónomas y la Federación 
Española de Municipios y Provincias. También incorpora las aportaciones realizadas por el 
Consejo Estatal de Responsabilidad Social de las Empresas (CERSE) así como de otros 
expertos académicos en la materia y particulares interesadaos.


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